martes, 22 de septiembre de 2015

La dieta espiritual 24

Vigésimo cuarto capítulo: Apego
Indicaciones: 1- Examina tus relaciones con las personas y las cosas que más quieres. Si están basadas en el apego proponte relacionarte con ellas desde la provisionalidad. 2-Revisa los 24 menús y evalúa tu nivel de adelgazamiento. 3-Sigue trabajando después de haber acabado el libro, ya las buenas pautas son para toda la vida.

Me considero alguien contradictorio. Porque por un lado soy persona que coge apego con facilidad, pero por culpa de esta manera de ser me he llevado bastantes decepciones en el pasado, lo que hace que me cueste exteriorizar dicha emoción. Está bien querer a los demás y apreciarlos, pero no podemos hacer que nuestras vidas giren en torno a ellos, igual con cosas materiales. Si descubrieras que estáis a punto de morir, ¿no os asustaría pensar que habéis malgastado un tiempo valioso en algo o alguien que no os ha correspondido o hecho sentir bien? En mi caso siempre había buscado consuelo en cosas externas, como si tuviera ver que se ocultaba en mi interior, por ejemplo con el apego que sentía hacía la comida. Realmente si algo nos beneficia debe hacernos avanzar y no debería hacernos daño.
Este es mi nivel de adelgazamiento con cada dieta espiritual: pre-ocuparse (algo), estrés (algo), rigidez mental (bastante), compararse (bastante), envidia y celos (bastante), obsesión por las opiniones ajenas (algo), juzgar y criticar (bastante), ira y odio (algo), hostilidad y prejuicios (algo), ego (bastante), anclarse en el pasado (muy poco), rencor (bastante), procrastinar (muy poco), miedo (muy poco), dispersión (muy poco), hipersensibilidad (muy poco), apatía (algo), impaciencia (algo), perfeccionismo (algo), dudas (muy poco), decir sí (bastante), deseo (poco), pesimismo (algo), y apego (muy poco).


Después de esto, me toca seguir trabajando en mejorar algunos aspecto. Espero que hayáis podido aprender algo de mis post, igual que yo he aprendido gracias a “La dieta espiritual”. Muchas gracias por haberme acompañado a lo largo de esta curiosa dieta. También quiero darle las gracias a Francesc Miralles por haber escrito está obra y haber ampliado mi perspectiva sobre las emociones. 

lunes, 14 de septiembre de 2015

La dieta espiritual 23

Vigésimo tercero capítulo: Pesimismo
Indicaciones: 1- Repasa la lista de Friedman y la de Wadzlawick para buscar que leyes de la infelicidad estás cumpliendo. 2-Decide eliminar una de ellas. 3-Compra las memorias de un optimista empedernido para descubrir que hacía él que tú no haces.

Las listas que se mencionan son leyes que nos explican que tenemos que hacer para sentirnos mal y deprimidos, puede parecer una tontería, pero muchos de nosotros seguimos muchas de ellas de manera inconsciente. No voy a enumerarlas, porque es un poco extensa, pero si os diré que ley he elegido para trabajarla. “Céntrate totalmente en la parte de tu vida que no te satisface”. Siempre procuro enfocarme en las cosas que me gustan en lugar de las que no, pero si os soy sincero de manera automática tiendo a ser muy pesimista. Por ejemplo estoy a punto de publicar un libro en el que hablo sobre mis experiencias sobre la obesidad, y es normal sentirse algo nervioso, pero no he podido evitar pensar de manera negativa. Me asustaba la posibilidad de que no pudiera interesarle a nadie o que fuera un fracaso, eso me atemorizaba porque e invertido mucho en mi proyecto. Con estas indicaciones he aprendido que de nada me va a servir centrarme en lo que no está en mis manos, en lugar de malgastar mi energía en esas cosas, debo esforzarme al máximo y trabajar para que las cosas salgan de la mejor manera, al menos las que dependen de mí.
Igual pasa con la tercera indicación, una de las cosas que me gustan de los optimistas empedernidos, es que en ellos en lugar de quejarse pasan a la acción, y sí salen las cosas mal siguen adelante.

Nos vemos en la próxima y última dieta, que será sobre el apego. 

jueves, 10 de septiembre de 2015

La vida es un reto IV

Si habéis estado siguiendo mis entradas sobre la obesidad, os habréis percatado de que en algunos post insinuaba que tenía algún tipo de reto entre manos, pero nunca revelaba nada. Después de tanto tiempo, ya es hora de que sepáis de qué se trata. Seguro que os preguntaréis por la relación qué tiene que tiene con mi próxima publicación. La verdad es que mucha, porque el proceso de adquirir buenos hábitos y escribir un libro es bastante semejante, ambos requieren paciencia y constancia. Pero esas no son las únicas similitudes, ya que en mi siguiente libro también hablo sobre la obesidad y su temática será de autoayuda, sin embargo, la cosa no queda ahí, ya que no es una novela, sino una historia real. Y por fin os puedo decir que mi siguiente proyecto tratará de mi historia personal, en la que cuento lo duro que ha sido sufrir esta enfermedad desde mi infancia y como ha sido el proceso de superación, narrando de una manera más profunda que en mi blog. Ha sido un gran reto para mí, ya que ha supuesto un esfuerzo sacar todo lo que llevaba en mi interior y plasmarlo en un libro. Mi mayor motivación a la hora de emprender este desafío, ha sido pensar en las personas en las que mi historia puede ayudar. A lo largo de este camino, han sido muchos los que se han puesto en contacto conmigo pidiéndome consejo, diciendo que pasaban por algo parecido o otras enfermedades, o que mi ejemplo les inspiraba. Con esta obra intento aportar mi granito de arena, y concienciar a la sociedad sobre los hábitos saludables y los tratarnos alimentarios.
Posiblemente alguno de vosotros se lo imaginaba, pero seguro que ahora entendéis el motivo de mis nervios. No sé como puede reaccionar la gente, sin embargo, me quedo tranquilo porque sé que he hecho las cosas siguiendo mis sentimientos y mis buenas intenciones, y si la cosa no sale tan bien pues aprenderé de los errores.

Tenía pensado revelar la portada la próxima semana, pero me han recomendado que tenga un poco más de paciencia. Por ahora lo único que puedo deciros es el título completo de mi obra:

Superando la obesidad


Un camino lleno de sueños y metas

lunes, 7 de septiembre de 2015

La dieta espiritual 22

Vigésimo segundo capítulo: Deseo
Indicaciones: 1-Haz una lista de aquellas cosas que te cuesta —dinero, tiempo o energía— mantener y cuales podrías prescindir. 2-Elabora un plan ordenado para ir reduciendo esas necesidades y simplificar tu vida. Proponte tachar un elemento de la lista cada semana.

Este capítulo se refiere como deseo a aquellas cosas que queremos, pero que en el fondo no necesitamos, porque nos acaban perjudicando más que beneficiando. En mi caso mi lista estaría centrada en querer hacer muchas cosas a la vez, lo que es algo que me quita tiempo y buen humor. Por poneros un ejemplo, con mis escritos he estado revisando dos novelas, la galerada de mi próximo proyecto, y preparando un par de relatos para certámenes. Lo que en principio era algo que me gustaba, me estaba empezando a agobiar bastante. De hecho las indicaciones de esta lista me han venido muy bien para priorizar mis actividades. Lo que he hecho para no agobiarme ha sido dejar las otras tareas para más adelante, y enfocarme solo en dos: a lo largo la semana he estado volcado por completo en la preparación de mi siguiente proyecto y una novela que he estado publicando en wattpad.
Somos personas y como tales, tenemos que aceptar que no podemos estar o tener todo a la vez, este capítulo lo deja bastante claro. Es mejor tener ordenadas nuestras prioridades para simplificar nuestro día a día. En el fondo la vida esta para disfrutarla y no para estar centrados en cosas que no son tan importantes.


El próximo menú nos ayudará a bajar los niveles de pesimismo. 

martes, 1 de septiembre de 2015

La dieta espiritual 21

Vigésimo primer capítulo: Decir sí (cuando queremos decir no)
Indicaciones: 1-Visiona la película El apartamento, dónde su protagonista (Jack Lemon), se ve obligado a dormir en la calle, por prestar su vivienda a sus jefes. 2-Analiza en que situaciones dices sí, cuando quieres decir no. 3-Prepara tu argumentación del “no positivo”.

Me encanta estos temas relacionados con la asertividad. Yo antes con tal de contentar a todo el mundo siempre decía que sí a cosas que no quería hacer. En la actualidad he mejorado bastante, pero siempre viene bien repasar el tema. La película que se recomienda en la primera indicación, me ha gustado mucho, a pesar de ser en blanco y negro. Además de ser entretenida, te deja un mensaje claro y contundente: “Cuando dices a algo que no quieres, estás diciendo no a ti mismo”. Y la verdad, no merece la pena pasarlo mal, para que otros estén bien.
Las situaciones en las que más decía sí, cuando quería decir no solían ser cuando amigos o familiares hacían planes para ir a sitios dónde no me apetecía o cuando tenía otras cosas que hacer.
Cada situación es distante, y habrá veces en que no nos quede más remedio que ceder. El “no positivo”, es una excelente herramienta para ser sinceros con nosotros y con los demás. Yo pienso que clave es siempre ser educado a la hora de exponer nuestras opiniones, y la otra persona debe respetarnos (y si ese no es el caso lo mejor es darle un empujón y salir corriendo xD). Vale, esto último es broma, pero alguien quien nos valora debe entendernos.


Nos leemos en la próxima entrada sobre la dieta del deseo.